Proporcionadnos tantos detalles sobre el problema como podáis, por ejemplo:

un vídeo o una captura de pantalla del problema con su ubicación en el mapa;
una captura del diario o de las habilidades;
el nombre de la misión afectada;
información sobre la frecuencia con la que ocurre, si ocurre después de reiniciar, etc.;
información sobre si se ha actualizado el juego a lo largo de la existencia de los datos de guardado afectados, ya que puede haber un problema de incompatibilidad con el cambio de versión;
la versión del juego que estéis ejecutando. Salvo que no podáis iniciarlo, el número puede verse en la esquina inferior derecha del menú principal del juego;
información o capturas de pantalla de vuestra configuración en el menú de opciones de vídeo.


Usuarios de consolas Xbox:

indicadnos vuestra GAMERTAG.



Usuarios de Windows® de PC:

haced clic derecho en el juego en vuestra biblioteca de Steam, id a Propiedades e introducid estos dos comandos:



/verbose

(añade registros más informativos)

y
/fulldump
(hace volcados de memoria)



Esto creará registros más informativos y archivos de volcado de memoria que ayudarán a nuestro equipo a identificar con rapidez un problema concreto.

(En cuanto se haya resuelto el problema podréis eliminar los parámetros anteriores).



Además de esto, comprobad si podéis ver la ID de la versión de vuestro juego en la pestaña Actualizaciones de las propiedades del juego en Steam.





En cuanto a la plataforma de Epic Games, id a vuestro perfil, haced clic en Ajustes, buscad la entrada de Dying Light 2 Stay Human y haced clic.





Ahora podréis activar opciones de lanzamiento adicionales, que debéis introducir a continuación añadiendo antes el símbolo "-".



Si es posible, enviadnos vuestro mensaje con la ID de versión, el archivo de diagnóstico de DirectX que se genera en vuestro sistema y varios archivos de registro de fallos junto con los volcados de memoria adjuntos.


DxDiag son las siglas de herramienta de Diagnóstico de DirectX, que recopila información sobre vuestro hardware, sistema operativo y controladores instalados.



Esta información es importante para solucionar problemas cuando os encontréis un fallo, bajo rendimiento o problemas de gráficos.



El archivo no contiene información personal, así que no hay problema si se hace público.



Os dejamos los pasos que debéis seguir para generar el archivo:



Abrid el escritorio de Windows.
En el teclado, pulsad la teclas Windows + R a la vez para abrir Ejecutar.
Donde dice "Abrir:", escribid "dxdiag".
Haced clic en Aceptar para abrir la herramienta de diagnóstico de DirectX.
Si os pide comprobar si los controladores están firmados digitalmente, haced clic en Sí.
En la ventana de la herramienta de Diagnóstico, haced clic en la opción Guardar la información.
En la ventana de "Guardar como", la información debería guardarse como archivo de texto (.txt).
Elegid un directorio donde guardar el archivo y haz clic en Guardar.
Lo mejor es un directorio de fácil acceso, como el escritorio.
Ahora podréis enviarnos el archivo dxdiag.txt en el formato de consulta.


Los archivos de registro de fallos se crearán al iniciar el juego.

Aunque el nombre os haga pensar lo contrario, estos archivos también nos ayudan a identificar problemas que no tienen nada que ver con caídas o cuelgues. Por eso os pedimos que nos los enviéis.



Aseguraos de que los registros del problema que vais a describir son los correctos, ya que el juego crea un registro cada vez que lo iniciáis.

Algunos de ellos crean volcados, que normalmente se dan cuando el problema sí que está relacionado con una caída. Salvo que el juego se caiga, no hace falta que los busquéis. Es posible que no encontréis ningún archivo .dmp. Esto es totalmente normal.



Para buscar los archivos .log y sus .dmp, id a



%userprofile%\Documents\dying light 2\out\logs
%userprofile%\Documents\dying light 2\out\dumps


El límite de archivos adjuntos es de 20 MB, así que, si los archivos son muy grandes, podéis comprimirlos en formato .zip or .7zip.



Tened en cuenta que nuestro equipo responde normalmente a los mensajes en un plazo de dos días laborables, aunque puede tardar más en función del volumen de correos electrónicos que recibamos.